PULIDO

El pulido de metal es un proceso de acabado que implica el uso de una sustancia o herramienta abrasiva para alisar y mejorar la superficie de un objeto metálico. El objetivo es lograr un acabado espejo, altamente reflectante y libre de rayones o imperfecciones.

Este proceso se puede realizar manualmente con herramientas manuales como papel de lija y paños de pulir o mecánicamente con máquinas como ruedas de pulido. El pulido no solo mejora la apariencia del metal, sino que también puede protegerlo al crear una superficie más lisa que es menos susceptible a la corrosión. 

TIPOS DE PULIDO

ACERO INOXIDABLE

Pulir acero inoxidable puede mejorar su apariencia y protegerlo de manchas. Aquí tienes una guía paso a paso para pulir superficies de acero inoxidable:

  1. Limpia el Acero
  2. Aplica el Pulidor
  3. Pule el Acero
  4. Enjuaga (Si es Necesario)
  5. Inspecciona el Brillo

Al limpiar y pulir regularmente tus objetos de acero inoxidable, puedes mantener su brillo y extender su vida útil.

 

PULIDO DE ALUMINIO

Es un proceso que mejora la apariencia de los objetos de aluminio haciéndolos más brillantes y reflectantes. Esto se puede hacer tanto por razones estéticas como para proteger el metal de la oxidación.

  1. Limpiar la Superficie de Aluminio
  2. Lijar el Aluminio
  3. Aplicar Pulidor de Aluminio
  4. Pulir el Aluminio
  5. Mantenimiento

PULIDO DE ACABADO ESPEJO

Es un proceso altamente detallado que implica alisar la superficie de un metal, plástico o vidrio hasta el punto en que pueda reflejar la luz como lo haría un espejo. Este nivel de pulido se logra a través de una serie de abrasivos cada vez más finos y a menudo se completa con compuestos de pulido para lograr ese acabado perfecto e impecable.

Consideraciones:

  • El tipo de material que se está puliendo a menudo dicta el tipo de abrasivos y técnicas utilizados.

  • Siempre use equipo de seguridad adecuado, incluyendo guantes y protección ocular.

  • El ambiente debe estar limpio y libre de polvo para evitar la contaminación de la superficie pulida.

  • Un movimiento y patrón consistentes durante el pulido ayudan a asegurar un acabado uniforme sin marcas de remolino.

  • La paciencia es clave; lograr un verdadero acabado espejo puede llevar tiempo.